La Asociación Balear de la Empresa Familiar (ABEF) analizó ayer en su asamblea general toda la problemática que afecta a este colectivo empresarial, que agrupa a medio centenar de empresas que generan el 35 % del Producto Interior Bruto (PIB) balear y que dan empleo a 35.000 trabajadores.
El presidente de la ABEF, Rafael Salas, reivindicó en el acto que tuvo lugar en el Castell de Bellver, al que acudió el conseller d'Economia i Competitivitat, Joaquín García, un Estatuto de la Empresa Familiar, «enfocado a propiciar la continuidad de las empresas, en concreto en la entrada de las segundas y terceras generaciones. No hay un marco legal específico para los herederos, de ahí que el 15 % de las terceras generaciones no llegan para dar continuidad a la empresa».
Salas apuntó que a través del Instituto de la Empresa Familiar, «se está haciendo la labor de presión a nivel administrativo para solventar este vacío legal, el alza impositiva y la pérdida de poder con la diversificación y entrada de nuevos accionistas».
Impuestos
La ABEF, asimismo, solicita al Govern que equipare el impuesto de donaciones, situado en el 7 %, al de sucesiones, que grava el 1 %, y aboga por que la reforma fiscal anunciada por el ejecutivo central simplifique el entramado tributario y reduzca las diferencias entre CCAA.
Para Salas, esta tributación propicia que el gravamen de las donaciones obstaculiza el traspaso en vida de propiedades de padres a hijos, «algo que lastra la actividad empresarial pero que también afecta a los particulares. En ocasiones hay que vender activos de la empresa familiar para pagar impuestos».
Asimismo, lamenta las diferencias impositivas entre comunidades autónomas, por lo que celebró que la reforma tributaria anunciada por el Gobierno avance hacia la armonización.
«Europa va por esa vía y hay que solventar el complejo sistema impositivo español, por lo que hay que establecer reglas claras que reduzcan el alto número de litigios contenciosos entre las empresas y Hacienda», puntualizó.
Sobre el nivel de confianza empresarial, el presidente de la ABEF señaló: «Después de la temporada turística se apreciará un repunte de la confianza empresarial. Si el balance final de 2014 es positivo, en 2015 se apreciarán síntomas claramente positivos en cuanto a productividad y generación de empleo».
En el comparativo regional, comentó que Balears está en una situación más privilegiada que la Península, precisamente por depender del sector servicios y de las principales economías europeas, que son los mercados emisores que canalizan turistas a todas las Islas.