La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's (S&P) ha mantenido para Balears la nota 'BBB-'.
Así, Standard & Poor's ha elevado un escalón la nota de solvencia de Galicia, Madrid, Aragón, Canarias y Extremadura y ha reafirmado la de Andalucía, Balears, Cataluña y Valencia, a las que ha mejorado la perspectiva a 'estable' desde 'negativa'.
La agencia, que de este modo asigna a las nueve regiones una perspectiva 'estable', ha comunicado su decisión tras su reciente revisión al alza de las previsiones de crecimiento para España, que le llevaron hace una semana a subir un escalón la calificación de la deuda soberana española, desde 'BBB-' a 'BBB'.
Esta misma calificación es la que obtienen ahora Aragón, Canarias, Galicia, Madrid y Extremadura, que pasan desde 'BBB-' a 'BBB' gracias, según la agencia, a la continua reducción de los niveles de déficit de las autonomías y a la mejora de su financiación externa.
Por su parte, Andalucía y Baleares mantienen un rating 'BBB-', mientras que Cataluña y Valencia conservan una nota 'BB-', dentro del grado especulativo o 'bono basura'.
S&P destaca la «continua reducción de los niveles de déficit de las autonomías» y confía en que las mejoras en la economía «pueden ayudar a las comunidades a seguir con este proceso de consolidación fiscal».
Asimismo, la agencia ve como un elemento positivo el mejor acceso a la financiación externa por parte de aquellas comunidades que se financian de forma independiente, con mejores plazos y menores costes, aunque advierte de que los déficits persisten y, por tanto, la deuda se sigue acumulando.
De este modo, a pesar de observar mejores perspectivas en la estabilización de las cargas de deuda, S&P considera que «todavía no ha empezado el proceso de desendeudamiento que sería necesario para mejorar la salud financiera del escalón regional de forma sostenida».
DIFERENCIAS ENTRE REGIONES
Por otro lado, la calificadora de riesgos explica su decisión de mantener el rating de cuatro regiones, aunque todas se beneficien de la mejora en las perspectivas económicas y del continuo apoyo por parte del Gobierno, al considerar que «hay diferencias relevantes entre las comunidades».
A este respecto, advierte de que los niveles de déficit y de deuda de las regiones del arco mediterráneo siguen siendo más altos y, por otro lado, el sistema de financiación no es igualmente beneficioso para todas las comunidades lo cual limita las posibilidades de que se mejoren las métricas financieras de las más débiles.
Asimismo, la agencia también ve diferencias relevantes en la gestión financiera de las comunidades lo cual, sumado a lo anterior, justifica mantener algunas diferencias en los ratings.