El Ayuntamiento de Palma ha cerrado el 2013 con un superávit de 6,2 millones de euros, según ha informado Julio Martínez, regidor de Economía y Hacienda y portavoz municipal de Cort, pese a que la previsión inicial era de un superávit de alrededor de 3 millones de euros. Así, ha sido el segundo año consecutivo en el que el Ayuntamiento consigue estabilidad presupuestaria.
Según ha informado en rueda de prensa, a pesar de que en la Junta de Gobierno se dio la cifra de 35 millones, «debido a la operación de endeudamiento (la cifra destinada a pago a proveedores, que es de 29 millones), se tiene que ajustar el resultado final», que son 6,2 millones de euros.
Esta cantidad es, dentro de los presupuestos de un Ayuntamiento como el de Palma, «una cifra pequeña, pero que confirma la estabilidad presupuestaria conseguida, y permite no subir la deuda para financiar el déficit».
La comparativa de ingresos previstos y realizados es en general negativa, es decir, el Ayuntamiento ha ingresado menos de lo previsto en impuestos directos (4,8 millones, un 2,8 por ciento menos), debido a, entre otras cosas, a la bajada del IBI en un 10 por ciento, puesto que «estaba previsto que la base subiría un 7,4 por ciento».
También en los impuestos indirectos se ha ingresado menos de lo previsto; el teniente de alcalde ha afirmado que «en relativo la diferencia ha sido mayor (13% menos), a pesar de la cifra es de 2,8 millones».
Asimismo, las tasas y precios han bajado la previsión un 6,3 por ciento, «fundamentalmente por las licencias urbanísticas», como también han bajado las previsiones de ingresos por sanciones y recargos un 7,5 por ciento.
En cuanto a las contribuciones, «tienen relación con las compañías de seguros y se mantienen siempre regulares, al tiempo que los ingresos del Estado (PIE) han sido conforme a lo previsto, con un mínimo superávit del 0'2 por ciento».
El Ayuntamiento de Palma tiene la cesión directa de la recaudación del IVA e IRPF, entre otros, «que en el periodo 2008-2010 generó una deuda con el Estado de 40 millones, que pagamos desde 2012 en un plazo de 10 años».
Por su parte, el Plan de Inspección ha subido un 5 por ciento, con un valor de 343.000 euros, muestra del trabajo del departamento correspondiente con los pagos únicos, y es para Martínez «una buena noticia, puesto que era gente que no pagaba lo que tocaba, y supone un incremento de recaudación sin subida de la presión fiscal a los ciudadanos que sí cumplen con sus obligaciones, lo cual es muy pedagógico».
En conjunto, esta rebaja con respecto a las previsiones, el Ayuntamiento «ha tenido que compensar necesariamente con un esfuerzo en la bajada de gastos».
Martínez ha mostrado su deseo de negociar con el Ministerio de Economía y Hacienda la posibilidad de no destinar este superávit al pago de amortización, como dicta actualmente la normativa. «Creo que estarán receptivos» porque «en 2013 hemos amortizado 47 millones de euros, y después de este esfuerzo y del alto ritmo de pago de los últimos años la previsión es que no nos obliguen».
El portavoz ha añadido que, en caso de que se permita esta operación, «el Ayuntamiento podrá al menos ahorrar y dejar estos 6,2 millones de superávit por la siguiente legislatura». En cualquier caso, la cifra muestra para el portavoz «una buena gestión en nuestro segundo presupuesto, resultado de los esfuerzos del Ayuntamiento y de los ciudadanos».
El portavoz ha señalado que «hasta 2014, el Ayuntamiento ha pagado 120 millones de euros de amortización con un gran «sacrificio», reduciendo la deuda con el Estado y los proveedores. Concretamente, se ha bajado la deuda con el Estado de 106 millones a 62 millones, un 58 por ciento.
Según Martínez, «quizás sea momento de cambiar la normativa de aplicación del superávit, considerando que si en 2015 se tienen que pagar otros 40 millones, no queremos más amortización bancaria». Para Martínez, «con todos los indicadores económicos en positivo de nuevo, está claro que se ha hecho un buen trabajo».