Seis voces del catalanismo surgido en las Islas trataron ayer, en dos sesiones públicas, de adivinar el futuro de Balears si Catalunya se independiza: Biel Barceló, de Més; el académico Isidor Marí; el activista cultural Bartomeu Mestre; el economista Guillem López Casanovas; el profesor y cantante Biel Majoral, y el escritor Melcior Comes. Las mesas redondas, moderadas por Antoni Trobat y Ferran Pisà, tuvieron lugar en el Born Centre Cultural de Barcelona, sede de los actos del Tricentenari que recuerdan el asedio borbónico de 1714.
«Si Catalunya consigue la independencia es probable que la ofensiva contra la catalanidad de las Balears se intensifique», advirtió Marí, quien avisó que «es necesario un proyecto alternativo en Balears o será un desastre a todos los niveles».
Mestre declaró que «veremos si la futura constitución catalana ofrece la potestad de otorgar la nación catalana a quien la reclame desde Balears», y remarcó que «la centralización afecta los derechos civiles». Barceló insinuó que «la independencia abrirá los ojos a muchos ciudadanos de las Balears y permitirá un reconocimiento internacional de nuestra lengua y cultura, pero aumentará el expolio fiscal sin la aportación del Principat».
Majoral se mostró «optimista ya que Europa deberá proteger nuestra lengua si Catalunya es un estado», y aseguró que «la derecha en Mallorca no tiene la mayoría social». Más pesimista se expresó el menorquín López Casasnovas, quien dijo que «el país y la economía que dejamos a nuestros hijos es muy pobre», y reflexionó que «el exceso de prudencia nos hace traidores contra las generaciones futuras».
Comes argumentó que «a medida que Catalunya se acerque a la independencia, las fuerzas españolistas se radicalizarán en las Islas», y expresó que «el catalanismo se ha desvinculado de cualquier idea política, algo que no hemos conseguido en Balears».