La redacción de la Llei de Transports que tiene previsto aprobar el Parlament el próximo mes de junio obligará a que todas la red de carreteras de las Islas incorporen un carril bici, según detalla la disposición adicional tercera, que indica que «el Plan Director Sectorial de Carreteras incorporará la planificación del transporte en bicicleta en la red viaria interurbana». En las últimas semanas las cifras de víctimas ciclistas en las carreteras de Mallorca ha aumentado de manera preocupante, aunque de las seis víctimas mortales, cuatro lo han sido por paradas cardiorespiratorias y sin la intervención de ningún otro vehículo.
El texto articulado puntualiza que se establecerá «una clasificación de distintos tipos de viales para bicicletas según su nivel de segregación con el tráfico motorizado, bajo la premisa esencial que, a mayor velocidad de diseño de la carretera, mayor deberá ser el nivel de segregación entre ésta y el vial para bicicletas».
El director general de Transports, Juan Salvador Iriarte, admitió que «hay situaciones en las que será difícil de resolver», en clara alusión al trazado de la carretera que recorre la Serra de Tramuntana, entre Estellencs y Pollença, uno de los recorridos más habituales por los ciclistas aficionados.
Desconocimiento
El responsable de Carreteres del Consell de Mallorca, Mauricio Rovira, considera que «el problema en el incremento de la siniestralidad protagonizada por ciclistas no está en los ciclistas residentes sino en la acumulación de aficionados extranjeros en pocos meses».
Entre los meses de abril, mayo y junio son decenas de miles de practicantes del cicloturismo, los cuales, según indica Rovira, «tienen un modo de circular que en ocasiones puede provocar alguna tensión ya que lo hacen en pelotones muy numerosos. En cuanto a los accidentes en la Serra creo que se trata de una mezcla de desconocimiento e imprudencia».
En este punto reitera que la mayoría de los ciclistas fallecidos lo fueron por causas ajenas a la vía o con la participación de algún automóvil.
No obstante, la próxima semana está previsto que se reúna la comisión que vela por el control de la práctica del cicloturismo –una práctica que ha tenido un crecimiento exponencial en Mallorca durante los últimos años–, un organismo que integra a los responsables del Consell, la Federación Balear de Ciclismo y la Guardia Civil, entre otros. El objetivo es minimizar el impacto de los llamados ‘puntos negros'.
El impacto económico de la construcción de los carriles bici, según indicó Juan Salvador, «es de aproximadamente un 10 por ciento sobre el coste total del proyecto».