El nuevo excedente forestal que se acumula cada año en Balears podría suministrar toda la electricidad que consumen 45.000 viviendas, que sólo se abastecieran de esta fuente de energía. En el caso de que sólo se suministrase biocombustible para la calefección y el agua caliente, el nuevo excedente forestal podría abastecer a 90.000 viviendas.
Actualmente, sólo se transforma en biocombustible el 4 % del total, por lo que el 96 % restante se acumula en los bosques. Esto ha provocado que en los últimos 60 años, los bosques de las Islas se hayan incrementado en 80.000 hectáreas, acumulando actualmente unas 220.000 hectáreas, de las que dos terceras partes son arboladas.
El jefe de Servei Forestal del Govern, Luis Berbiela, explica que con el excedente se podrían generar 170.000 metros cuadrados de biomasa al año. De este modo, no sólo se disminuiría la dependencia energética de las Islas, sino que también permitiría aminorar el riesgo de incendios que a su vez provoca un incremento de la generación de nuva masa forestal.
Incendios
Berbiela explica que las piñas guardan las semillas y las sueltan tras un incendio para conseguir la regeneración. Por ello, en algunas zonas de las Pitïuses o aquellas que fueron arrasadas por el incendio de Andratx del pasado verano hay entre 10.000 y 15.000 nuevos pinos por hectárea, mientras que lo recomendable son unos 750 por hectárea.
El cap de Servei Forestal del Govern aconseja tomar una serie de precauciones para evitar incendios, como que alrededor de las casas se disminuya la densidad de la masa forestal. En este sentido, se recomienda que en los 30 metros de alrededor de la casa las copas de los árboles estén separadas como mínimo a tres metros entre ellas; tampoco debe haber copas de árboles a menos de 3 metros de distancia de la casa, así como que ninguna la supere en altura.
«Es imprescindible una gestión activa de los bosques y nada está más lejos de la gestión que el abandono», concluye.