Todo empezó a mediados de los años sesenta, cuando un grupo de emprendedores -que a día de hoy están tan de moda- se asoció para fundar la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima) e impulsar la creación de los primeros polígonos industriales de iniciativa privada -Son Castelló y Can Valero- que se desarrollaban en España. En aquel entonces, el asociacionismo «no estaba bien visto», dijo Damián Barceló, uno de los cofundadores, quien recordó que: «nacimos de la izquierda». Lo explicó durante la presentación del libro Asima, la historia de un sueño (1964-2014) , publicado con motivo del 50 aniversario de la asociación.
Entre los asistentes se encontraban Bartolomé Oliver, Jeroni Albertí, Damià Barceló, Gabriel Barceló y Ramón Tamames, entre otros.
No faltaron los elogios a la figura de Ramón Esteban, uno de los ideólogos de Asima, ya fallecido. «Nos llamaron los locos de Asima, y así éramos», recordó Jaime Canudas.
El presidente de Asima, Miguel Bordoy, apostó por la innovación, y el conseller de Economia, Joaquín García, valoró la labor de los empresarios.