A la hora de hacer la declaración de la renta hay que procurar no apresurarse y revisar detenidamente el borrador, puesto que no hacerlo puede acarrear serios problemas para los contribuyentes.
Para evitar complicaciones futuras, como sanciones o molestias derivadas de otros trámites necesarios para la comprobación de los datos, los asesores fiscales aconsejan afrontar el papeleo «con detenimiento y sin prisas».
Uno de los principales errores en los que incurren los ciudadanos en los últimos años, según Iván Ugena, asesor fiscal de Códice Asesores, es confirmar demasiado rápido el borrador que les envía la Agencia Tributaria sin revisarlo y sin comprobar que todos los datos sean correctos.
«La gente hace esto para obtener antes las devoluciones, pero el confirmar un borrador erróneo no exime de responsabilidad, y hacerlo de forma apresurada y prematura puede provocar que al final tengas que reintegrar ese dinero», ha señalado a Efe este asesor.
Y no solo eso, sino que además habrá que abonar las posteriores sanciones por negligencia y sus correspondientes intereses de demora, ha apuntado el vicepresidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget), Eusebio Granda.
Por este motivo, Granda afirma que es fundamental comprobar siempre el borrador «con detenimiento y sin prisas», y por que además presentar la declaración no quiere decir que la devolución se haga inmediatamente, sino que el proceso puede tardar días o semanas.
Los dos expertos coinciden en que hacer una declaración es un proceso complicado. Por eso, cuando un contribuyente tenga dudas o cuando haya realizado operaciones complejas como compraventa de inmuebles o con productos financieros, o cuando se acumulan varios pagadores, es recomendable acudir a un asesor fiscal, afirma Ugena.
Sin embargo, no están de acuerdo en los beneficios que pueda tener la decisión de Hacienda de eliminar la declaración hecha a mano, una de las novedades de la campaña de este año.
Ugena lo ve como algo «lógico y acorde a los tiempos que corren», y positivo a efectos de agilidad y de ahorro ecológico.
Mientras que Granda opina que es una «barbaridad» porque la Administración se ha «olvidado» de que existen contribuyentes mayores de 65 años o sin acceso a herramientas informáticas «a los que está restringiendo sus derechos».
La campaña correspondiente al IRPF del 2013 se puso en marcha el pasado 1 de abril en su tramitación telemática, mientras que la atención en oficinas, administraciones y plataformas de Renta arrancará el 12 de mayo y finalizará el 30 de junio.
Ese martes, el primer día que se pudieron presentar declaraciones, Hacienda efectuó 68.596 devoluciones (el 14,2 % más que en el mismo periodo de la campaña del pasado año) por importe de 60,3 millones de euros (el 14,3 % más), y en total prevé reintegrar 10.725 millones (el 1,6 % menos que en ese ejercicio) a 14,6 millones de contribuyentes (el 1,1 % menos).
Por el contrario, la Agencia Tributaria espera que poco más de 4 millones de declaraciones (el 0,3 % menos) saldrán con resultado a ingresar, y aportarán a las arcas públicas unos 6.725 millones (el 1,7 % menos).