Sindicatos y patronal comenzaron ayer a negociar el convenio de hostelería punto por punto a partir de posturas muy alejadas y de sobra conocidas por ambas partes. Las fórmulas de contratación y la reestructuración de la figura de los fijos discontinuos fue el primer tropiezo con el que se encontraron.
«Hemos ido desgranando los puntos hasta la contratación, donde existe un abismo», explicó José García, de UGT, para quien la propuesta de la patronal respecto de los fijos discontinuos «es motivo suficiente de movilización». «Los contratos fijos y fijos discontinuos son los que dan vida a la economía balear», aseguró Ginés Díez, de CCOO, quien rechazó la propuesta de la patronal de impulsar «otro tipo de contratos, como los eventuales y de obra y servicio».
Por su parte, la gerente de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Inma de Benito, aseguró que «en ningún caso» plantean la desregularización sino que defienden una mayor flexibilización «con el objetivo de crear ocupación y alargar la temporada».
Negociar
En cualquier caso, las partes mostraron su voluntad negociadora y de consenso. Los sindicatos mantienen su postura de emprender movilizaciones en caso de desacuerdo, aunque, según señaló Díez, «no será en Semana Santa, si no al ver que es imposible llegar a acuerdos».