El Partido Popular (PP) se las ingenió ayer para frustrar un acuerdo para que el Parlament solicitara del Gobierno español que denegara el indulto que ha pedido el expresident Matas y luego culpó a la oposición de impedirlo y de convertir los debates en «una farsa» y en buscar el rédito político en todas sus actuaciones.
Fue durante el debate suscitado a raíz de una proposición no de ley defendida por Fina Santiago (Més) para que la Cámara instara al Gobierno español a denegar la petición de indulto y que –a su vez– excluyera, para siempre, de los indultos a «personas acusadas de haber cometido delitos relacionados con la corrupción política».
Santiago, en su primera intervención, se dirigió expresamente al PP para que apoyara la propuesta. Según dijo, de lo que votaran los ‘populares', dependía «la dignidad del Parlament».
Miquel Jerez fue el encargado de dar la réplica por parte del PP. Su alternativa fue proponer una reforma general de la normativa sobre indultos y luego propuso «ampliar» el ámbito de la propuesta de Més para no limitarla a Matas. Propuso instar al Gobierno estatal a «denegar la concesión del indulto a todas aquellas personas que han sido condenadas en casos de corrupción política, mientras no se materialice la reforma de la ley vigente de indulto».
Según Jerez, «este debate va más allá de Matas» y en Balears «hay condenados de diversos partidos, algunos en la cárcel». De acuerdo a la interpretación del PP no se puede convertir el Parlament en «un indultómetro» y en cámara de segunda lectura judicial».
Sin alusiones
«El PP –dijo el diputado Jerez– está contra la corrupción, que no tiene apellidos» y animo a Més a «plantar cara a la corrupción». Propuso añadir sus propuestas a las de Més y votar a favor pero siempre que se eliminara la alusión directa a Jaume Matas. Tanto Santiago como Antonio Diéguez, que intervino en nombre del PSIB, entendieron que lo que proponía el PP era lo mismo pero sin citar a Matas. Pero consideró que Matas no podía acogerse a la petición de indulto ya que en su situación no se ha producido ni arrepentimientio ni rconocimiento del delito.
Santiago dijo que aprobaría la propuesta del PP y pidió a este partido que hiciera abstracción del apellido de Matas. «No pondrían tantos reparos si fuera alguien de la oposición».
Finalmente anunció que votaría las aportaciones del PP pero que no suprimiría la alusión a Matas. La reacción del PP fue desdecirse de todo y votar a todo que no. Tras el pleno, Mabel Cabrer, mostró su «repulsa» por «la farsa de la oposición» y su intento de «buscar titulares». Y le acusó de frustrar el acuerdo.