La comunidad universitaria rindió ayer un homenaje a Montserrat Casas, rectora de la UIB entre los años 2007 y 2013, con motivo del primer aniversario de su muerte. El acto comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de quien fue la primer mujer al frente de la Universitat de les Illes Balears y congregó a los equipos directivos de Casas y al actual, con el rector Llorenç Huguet al frente.
El doctor Martí X. March, vicepresidente durante el primer mandato de Casas, elogió la figura de una mujer «trabajadora y generosa», a quien se refirió como «una universitaria de pies a cabeza». Reivindicó su labor y su legado, por lo que requirió que la Universitat siga el camino que quería la rectora, «hacia un centro donde la investigación tenga cabida, que produzca conocimiento y sea visible». Para March, hay que guardar su memoria «en un sentido activo».
Excelencia
También Llorenç Huguet, actual rector de la UIB, se acordó de la labor de Casas y recordó su compromiso de «continuar el camino hacia la excelencia y seguir el legado de la rectora». Huguet reivindicó su compromiso de construir la universidad del futuro y seguir luchando «por la lengua y cultura propias» como hizo Casas.
Un centenar de profesores y personal de la UIB se concentró alrededor del almendro sembrado en su memoria, al lado del edificio de Son Lledó. El poeta Biel Mequida leyó un poema de Joan Vinyoli en memoria de Casas. Su marido, el doctor Carles Bona, agradeció la foto que le ha regalado el profesor Joan Marcó que recoge la instantánea de algunos árboles del campus, los que gustaban mucho a la rectora.
Ningún miembro del Govern asistió al acto, entre ellos el director general d'Universitats, Miguel Deyá. Explicó que a esa misma hora estaba reunido con el director general de Pressuposts para tratar sobre temas relacionados con la universidad.