Los sectores implicados comenzaron a negociar ayer el borrador de la Ley de Comercio de Balears con posturas opuestas, como era previsible. Representantes del pequeño y mediano comercio, de las grandes superficies, asociaciones de consumidores, sindicatos, ayuntamientos y Govern se sentaron por primera vez con el objetivo de acercar posturas.
El Ejecutivo no presentó ninguna propuesta y recogió la de las partes implicadas, principalmente de las patronales. El presidente de la Confederació Balear de Comerç (CBC), Bartomeu Servera, explicó que mientras que los representantes del pequeño y mediano comercio apuestan por una regulación de horarios y aperturas comerciales en festivo, desde Anged -que aglutina a las grandes superficies- son partidarios de una liberalización de horarios.
Las partes realizaron ayer sus propuestas de máximos a partir de las cuales deberán negociar un texto consensuado. Las mesas específicas para negociar la futura ley tienen de plazo hasta el 11 de abril, fecha en la que el Govern espera que se haya alcanzado un principio de acuerdo.
El conseller d'Economia i Competitivitat, Joaquín García, insistió ayer en su voluntad de consenso. «Pretendemos llegar a acuerdos entendiendo que todas las partes debemos poner de nuestra parte. Negociar es intentar de alguna forma puntos de encuentro y desarrollar lo que entendemos que es lo mejor», aseguró.
Técnicos
Los encuentros los preside la directora general de Comerç, Lourdes Cardona, y ayer asistieron técnicos de todas las entidades. Los principales puntos de discusión son la regulación de las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), el concepto de gran establecimiento comercial, así como los horarios y la apertura en domingos y festivos de las grandes superficies. Las patronales defienden intereses opuestos que ahora deberán definir.