La Assemblea de Docents denunció ayer que el secretario autonómico de Educació, Guillem Estarellas, ha ordenado a los inspectores «revisar una por una todas las cartas de dimisión de los jefes de departamento de los centros de Secundaria y las posibles respuestas que hayan podido dar los directores, dando a entender que estas dimisiones han sido irregulares y que se podría actuar en consecuencia».
Ante este hecho, los docentes criticaron lo que consideran «la última campaña de la Conselleria para intentar extender el miedo y la inseguridad sobre los docentes».
También aseguraron que se plantearán presentar acciones penales contra Educació en caso de que la Conselleria actúe «por vía sancionadora y sin cobertura normativa» contra los jefes de departamento que han dimitido o que se están planteando hacerlo. Ayer mismo, la Assemblea envió a todos los centros unas instrucciones, elaboradas por su comisión jurídica, «con la voluntad de contrarrestar con información rigurosa la incertidumbre intencionadamente buscada que este hecho ha generado». Si la intención de Educació, advirtió, es «acusar a las personas que han dimitido por las causas de su dimisión, vuelve a dar muestras de su desconocimiento de la ley y del gobierno de los centros educativos», pues según el artículo 48 del Reglamento para una dimisión «sólo se exige presentar un motivo».
En su opinión, la información también tiene valor para el cuerpo de inspectores, «que está sufriendo el maltrato de la Conselleria, que aspira a transformarlos en una partida de comisarios políticos».
'Primavera verde'
Las últimas dimisiones de jefes de departamento forman parte de una campaña de protesta por la política educativa. En los dos últimos meses, desde el último expediente disciplinario, ha habido 131 dimisiones de jefes de departamento (sin contar las 60 renuncias anteriores), repartidas en 21 centros.
Por otro lado, la Assemblea presentó ayer el cartel del inicio de las movilizaciones hasta final de curso, que arrancarán con una 'Primavera verde'.