Varios ayuntamientos de Mallorca, entre ellos el de Palma, ya han puesto al cobro la tasa de incineración a pesar de que el Consell de Mallorca no ha podido aún aprobar la tarifa correspondiente a este año porque está bloqueada por la interventora de la institución.
Los responsables de Medio Ambiente de la institución insular restan importante a este hecho. Sí reconocen que, si el Consell no aprueba la tarifa en las condiciones previstas y la tasa se incrementa finalmente por las pegas de la interventora, los ayuntamientos tendrán que aumentar la tasa el año que viene para pagar a Tirme lo que han dejado de pagar este año.
Problemas
El problema fundamental se encuentra en el cobro de los lodos de depuradora. Tirme presentó una propuesta al Consell para congelar la tasa siempre que se dieran una serie de condiciones, como la importación de residuos o el cobro de los lodos de depuradora. La empresa ha gestionado hasta ahora el tratamiento de estos residuos sin cobrarlos.
Al cobrar esta nueva tasa a los productores, básicamente Emaya y el Govern, la tarifa de tratamiento de residuos bajaría. Pero la interventora pone problemas y dice que, si se pone al cobro este tratamiento, debe reclamarse el pago con efectos retroactivos.
El director general de Medi Ambient del Consell de Mallorca, Antoni Serra, aseguró ayer que, desde su departamento, se han enviado variados informes a Intervención para poder desatascar este asunto. Serra añadió que confían en poder aprobar la tarifa en un próximo pleno. No será, en cualquier caso, hasta el pleno de abril, ya que mañana se celebra un pleno extraordinario y se incluye este punto en el orden del día.
Desde fin de año
La tasa de incineración tenía que haberse aprobado inicialmente a finales del año pasado para que entrara en vigor en enero, tras un mes en fase de alegaciones. La consellera Catalina Soler anunció que la tarifa quedaría aprobada en diciembre pero no fue así.