El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) ha condenado al Ib-Salut y a la aseguradora Zurich a indemnizar de manera solidaria con 600.000 euros a los padres de una niña que sufre parálisis cerebral como consecuencia de una hipoxia que sufrió durante el parto en Son Dureta en el año 2004.
La decisión de la Sala Contencioso Administrativo del TSJIB, contra la que no cabe recurso ordinario, concluye que se debe pagar esta cantidad «por los daños y perjuicios físicos y morales sufridos por la asistencia sanitaria recibido durante el proceso de nacimiento de su hija».
La asociación de El Defensor del Paciente, que ha representado a la familia afectada, ha informado de que la madre tenía 32 años de edad cuando dio a luz el 24 de agosto de 2004 en el hospital público de Son Dureta.
El bebé experimentó un «sufrimiento fetal importante» que le ocasionó severas secuelas, por lo que debe seguir tratamiento y ser ayudada por terceras personas de por vida, según ha informado esta entidad en un comunicado.
A la niña, que en agosto cumplirá diez años, le ha sido reconocida una minusvalía del 90 %.
La sentencia, se indica en la nota, no reconoce la prescripción alegada tanto por el Ibsalut como por la aseguradora de que al tratarse de padres primerizos y no constar claramente en el informe de alta las secuelas irreversibles de la neonata, los padres no tuvieron conocimiento real de las mismas hasta pasados unos meses.