El presidente de Asima, Miguel Bordoy, y el director de Asima, Alejandro Sáenz de San Pedro, visitaron ayer las instalaciones del antiguo parque de bomberos en el polígono de Son Castelló para ver el estado real de las instalaciones y comprobar el deterioro de las mismas.
El pasado viernes el Ajuntament entregó las llaves a Asima, cumpliendo así una sentencia tres meses después de la orden judicial. Un notario, a instancias de los gestores de esta patronal, levantó una acta ese mismo día del estado de las dependencias, comprobando que estaban «deterioradas, sucias, desmanteladas y en un estado lamentable», según apuntaba el pasado viernes Sáenz de San Pedro.
Preocupación
Los directivos de Asima, tras revisar ayer las diferentes dependencias, han decidido solicitar una reunión con el alcalde de Palma, Mateu Isern, para que conozca de primera mano las impresiones y evaluaciones de la organización empresarial, tras la entrega de las infraestructuras, así como explicarle los futuros proyectos de Asima, «siempre en beneficio de las empresas y trabajadores de los polígonos Son Castelló y Can Valero», según un comunicado remitido ayer por esta organización empresarial.
Ni el presidente ni el director quisieron ayer realizar declaración alguna, pero sí mostraron su preocupación por el estado de las instalaciones, de ahí que en la reunión con el alcalde Isern exigirán, al mismo tiempo, que se depuren responsabilidades.