El Govern descartó ayer de plano convocar una consulta oficial sobre las prospecciones petrolíferas, después de que el Gobierno canario anunció que sí lo hará. Fuentes del Ejecutivo balear aseguraron ayer que en Balears ya está claro que tanto el Govern como los ciudadanos están en contra de este proyecto por lo que no es necesaria esta convocatoria.
El Govern ha apostado por la diplomacia política, es decir, por mantener reuniones al máximo nivel para tratar de frenar el proceso. Bauzá ya ha manifestado su oposición al ministro José Manuel Soria y ayer fue el turno del conseller d'Agricultura, Biel Company, que aprovechó una reunión con el ministro de Agricultura, Manuel Arias Cañete, para informarle del rechazo.
De hecho, el papel de Arias Cañete será clave ya que en sus manos está la posibilidad de frenar las prospecciones con un informe negativo al estudio de impacto ambiental presentado por las empresas interesadas en sondear si hay petróleo.
Viaje a Bruselas
El conseller viaja hoy a Bruselas para mantener una reunión con el comisario europeo de Pesca, a quien dará cuenta las graves consecuencias que tendrán los más de 500.000 cañonazos submarinos que conllevarán las prospecciones. Company viajará con los presidentes de los consells d'Eivissa y Formentera, así como representantes de las organizaciones conservacionistas.
Una de ellas es Oceana, que ayer envió un comunicado en el que alerta de que las prospecciones pueden afectar a un total de 82 espacios protegidos de Balears. Además del parque de Cabrera, los sondeos tendrán efectos en cuatro parques naturales, cinco reservas marinas, 30 zonas de especial protección de las aves y 42 lugares de interés comunitario de las Islas.
Según el documento de Oceana , si se autorizan los trabajos, «el impacto sería de tal envergadura que resultaría imposible cuantificar el daño sobre ecosistemas, hábitats y especies, así como las pérdidas en sectores pesqueros y el turismo».
Debate
El asunto volverá a debatirse en la sesión que hoy celebra el Parlament. Los partidos intentan consensuar una propuesta conjunta que refleje el rechazo unánime de la Cámara balear. La semana pasada no fue posible por las divergencias entre los partidos, pero la intención es tratar de pactar un texto que deje claro el radical rechazo de los partidos a esta propuesta de sondeos sísmicos.
Además de esta posible declaración conjunta, el Parlament debatirá sobre las prospecciones ya que Més ha presentado varias preguntas a distintos miembros del Govern para que aclaren si recurrirán a la vía judicial para intentar paralizar el proyecto.
El Gobierno de Canarias lleva años batallando contra una propuesta similar e incluso ha llevado el asunto a los tribunales, aunque con escaso éxito ya que se mantiene la propuesta de prospecciones en el archipiélago y además en un radio mucho más cercano a la costa que en Balears.