Para vecinos y comerciantes de las calles más próximas a la rampa de los juzgados de Vía Alemania, las medidas de control policial previstas para mañana con motivo de la presencia de Cristina de Borbón suponen en la práctica un ‘toque de queda' que no comprenden.
«La prohibición de circular libremente por las calles de una ciudad se supone que se hace en situaciones de conmoción interna que viven un país o una ciudad», señala Pau, propietario de un bar en la zona afectada, «y no entendemos que se den esas condiciones por una declaración judicial cuando cada día convivimos con decenas de ellas con toda normalidad».
Lo cierto es que en las calles Parellades y Jeroni Antich, que forman el ángulo recto más inmediato a la rampa de los Juzgados, se convive desde ayer con señales de tráfico que indican que desde las 20 horas de hoy y hasta la medianoche del sábado al domingo no es posible aparcar.
Pero además, consta que agentes de policía han requerido a los comerciantes de ese entorno los DNI de las personas que han de trabajar el sábado a efectos de su identificación cuando se incorporen a su labor a lo largo de la jornada, a efectos del cordón de seguridad que será establecido por la presencia de la Infanta en la sede judicial.
Denuncias
«Me gustaría saber qué base legal existe para esta situación tan incómoda», indica Aina, una de las vecinas afectadas por las restricciones de tránsito, «y haré lo posible para averiguarlo y si en verdad resultamos atropellados en nuestros derechos denunciarlo en los tribunales y que no vuelva a suceder como si fuéramos un rincón bananero del planeta».
En parecidos términos se expresan otros afectados por el bloqueo del entorno más próximo a la rampa, que dicen acumular una mala experiencia cuando acudió a declarar por el mismo sumario Iñaki Urdangarin. «Hicimos la prueba entonces –dice Mariluz–, pero no era posible que nuestro establecimiento funcionara cuando el público no podía llegar aquí con normalidad dado el dispositivo policial, porque en la práctica esto es un bloqueo de la libre circulación».