Los ciudadanos de Palma están viviendo un auténtico culebrón con todo lo que está aconteciendo con el nuevo casino de Palma, ya que la empresa que ganó el concurso ahora no puede instalarse por no cumplir la normativa urbanística del centro histórico de Palma.
El Govern adjudicó a finales de noviembre el concurso a la oferta presentada por el Gran Casino Teatro Balear, al superar por puntos a las del Castillo de Bendinat y la Platja de Palma. Hasta aquí, todo correcto.
Los promotores pidieron en enero la licencia de obra menor para vaciar el Bingo Teatro Balear. Una vez hecho esto, solicitan al Ajuntament la licencia de actividad y de obras para construir el casino. La respuesta de Cort es que no le pueden dar la licencia porque incumple la normativa del centro histórico y que no la van a variar por este proyecto.
Ahora, el Govern tiene que decidir si anula o no el concurso o si Cort cambia de postura, pero esto no será así según sus responsables en materia urbanística. El nuevo proyecto, en consecuencia, está paralizado en su totalidad.