La delegada de Patrimonio Nacional en Balears, Mercedes Conrado de Villalonga, y la presidenta de Fundatur, Carmen Matutes, firmaron ayer en el Palau de l'Almudaina la reversión del yate Fortuna a la Fundación Turística y Cultural de les Illes Balears que adquirió la embarcación por 18 millones de euros, gracias a las aportaciones de sus patronos -la mayoría de ellos empresarios-, y que pusieron a disposición de la Familia Real en el año 2000. Con anterioridad, en la sede del Fomento del Turismo, los socios de Fundatur conocieron los detalles de la operación de la mano del abogado Jorge Sáinz de Baranda, representante del bufete Cremades&Calvo Sotelo.
Con la firma del acuerdo se cierra un lago proceso de negociación entre Patrimonio Nacional y Fundatur, que se inició en julio del pasado año, cuando el Gobierno acordó la devolución del yate tras la renúncia de don Juan Carlos a seguir haciendo uso del mismo. El acuerdo se había demorado hasta la resolución de la vinculación laboral de la tripulación del Fortuna .
A la venta
En el transcurso de las próximas semanas está previsto que el Fortuna salga de la base naval de Portopí con destino a Port Adriano, donde quedará amarrado hasta su venta.
Durante este tiempo se ultimarán los trabajos de puesta a punto, tanto técnicos como burocráticos, del yate para su última travesía desde la que ha sido su puerto en los últimos catorce años.
De inmediato el Fortuna se pondrá a la venta, «pero en todo caso el dinero se destinará a los fines de Fundatur, en ningún caso volverá a manos de los empresarios», indicó un experto conocedor de los detalles de la operación.