El Govern se ha posicionado al lado de los trabajadores de la fábrica de Coca-Cola de Palma, una de las cuatro que la empresa Coca-Cola Iberia Partner quiere cerrar de acuerdo con su plan de reestructuración. La empresa ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.250 trabajadores, de los cuales 90 son de Balears. En concreto y de acuerdo con el plan presentado por la empresa, el ERE incluye entre 64 y 69 trabajadores de la fábrica de Mallorca, 15 de los 22 de Eivissa y los 6 fijos más dos fijos-discontinuos de Menorca.
Las negociaciones entre la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores comienzan hoy en Madrid. De todos modos, el comité de empresa de Coca-Cola en Mallorca, junto al secretario general de UGT, Manuel Pelarda, se reunieron ayer con el conseller de Economia, Joaquín García, quien anunció que trasladará a la empresa y al Gobierno «la necesidad de reconsiderar la reestructuración prevista» por la empresa. Reiteró que está «al lado» de los trabajadores y se comprometió a analizar todas las posibilidades para «salvaguardar» la fábrica.
Beneficios
«Con los datos que tenemos, en nuestras islas somos capaces de dar servicio a nuestras necesidades con una planta y un equipo óptimo, y eso es lo que defenderemos», aseguró García. En este sentido se manifestó Tomeu Ordinas, del comité de empresa, quien recordó que la planta de Palma, desde que se puso en marcha en los años sesenta «siempre ha registrado beneficios».