Las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Casa Real sentaron ayer, en sendas reuniones, las bases del dispositivo que se desplegará el sábado 8 de febrero con motivo de la declaración de la infanta Cristina de Borbón en calidad de imputada en el ‘caso Nóos'.
El primer encuentro se celebró en la Jefatura de la Policía Nacional y el segundo, en la sede de la Delegación del Gobierno de Balears.
A esta última asistieron, entre otros, los responsables del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil en Balears, de la Casa Real, Delegación del Gobierno y de la Policía Local de Palma.
Se trató de una reunión técnica que duró pocos minutos en la que se abordaron aspectos generales del operativo que se realizará con motivo de la declaración de la Infanta, según las fuentes consultadas por este diario.
El despliegue toma como modelo el que ya se puso en marcha en las dos ocasiones en las que Iñaki Urdangarin ha declarado en los juzgados de Vía Alemania.
Medidas
Como mínimo se desplegarán las mismas medidas de seguridad, aunque el ‘blindaje' de la Infanta podría ser ampliado en caso de que se considere necesario.
Por tanto, el dispositivo base contempla el cierre de las calles Pere Dezcallar i Net, Jeroni Antich y Parellades, y también uno o dos carriles de Vía Alemania (ver gráfico). En estas vías, el día antes, se colocarán señales indicando que está prohibido aparcar. En caso de que haya coches estacionados, las grúas municipales se encargarán de retirarlos.
También se contempla el cierre parcial de Vía Alemania debido a la cantidad de unidades móviles de medios de comunicación que se instalarán allí. Como está prevista una manifestación antimonárquica, en caso de que haya una concentración ciudadana numerosa se cerrará por completo el tramo de esta vía que pasar por delante de los juzgados. Uno de los aspectos que preocupa a la seguridad de la Casa Real, y que puede motivar una mayor presencia policial, es que se desplacen a Palma ciudadanos de la Península convocados para manifestarse a través de las redes sociales.