El PP aseguró ayer que la oposición se opone a la Llei de Símbols porque confunde libertad con «libertinaje» y defendió que Balears necesita esta ley para poner fin a esta actitud y acabar con los «abusos» de algunos funcionarios públicos que no cumplen con su deber de imparcialidad.
Es el resumen de las intervenciones del portavoz del PP en el Consell, Miquel Vidal, y del conseller de Presidència de la institución, Jaume Joan, con las que se opusieron a la propuesta de Més de que la institución insular declare oficial la bandera cuatribarrada.
Petición
La respuesta del portavoz de Més, Joan Font, fue acusar a los representantes del PP de «antimallorquinismo», algo que el conseller de Presidència consideró «insultante». Font insistió en que las cuatro barras es el símbolo que une a las cuatro Islas y lamentó que el PP plantee una «guerra inútil» contra este símbolo presente en la historia de Balears desde hace años.
El PSIB solicitó introducir una enmienda para que la moción sobre el reconocimiento de la oficialidad de la bandera cuatribarrada incluyera una prohibición expresa a colgar cualquier simbología que incite al odio. Més no aceptó la enmienda ya que su intención era que el Consell votara exactamente la misma moción que aprobó hace unas semanas el ayuntamiento de Inca. La maniobra de Més no dio sus frutos ya que el Partido Popular rechazó la moción que pedía el reconocimiento de la cuatribarrada.
Corrupción
En la misma sesión plenaria se debatía otra propuesta de la oposición, en este caso del PSIB, para que el dinero que se recupere de los casos de corrupción se destine a políticas sociales. En este punto apenas hubo debate y todos los partidos, incluido el PP, apoyaron la propuesta defendida por Silvia Cano. La consellera consideró que el dinero que han perdido los ciudadanos por los escándalos de corrupción debe volver a los mismos ciudadanos a través de las políticas sociales.