El Consell de Mallorca, que preside María Salom (PP), anunció ayer algo poco frecuente en época de crisis: que los Presupuestos para 2014 no sólo no bajarán -o se congelarán-, sino que se incrementarán en un 7,8%. Hay contrapartidas: ha habido que recortar gastos (según la presidenta insular, «los superfluos»), se ha puesto a la venta patrimonio (el próximo año saldrá a subasta el antiguo edificio de Carreteras, con un valor inicial de 5,4 millones de euros) y la inversión no será mucha. De hecho, para el próximo año, sólo se anunciaron tres obras de carreteras.
Salom, acompañada de la consellera insular Margalida Roig (responsable d'Hisenda), compareció ayer ante los medios con optimismo. Dijo que las cuentas, que se aprobarán en enero, ascienden a 330,46 millones y que permiten garantizar las políticas sociales y extender las ayudas a los municipios. Para el próximo año, el Consell ha creado un equipo de cuatro técnicos que asesorarán a los ayuntamientos.
Gasto social
El Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) contará con 135,1 millones de euros y mantendrá las partidas de la renta mínima de inserción y el plan de prestaciones básicas, que siguen igual que en 2013, cuando aumentaron un 75 %. No se eliminará ningún programa y todos ellos mantienen su dotación actual. Una novedad es el programa con Cruz Roja de 50.000 euros para un programa de prevención de violencia de género entre los escolares. También, con esta entidad, se llevará a cabo un proyecto para los casos de desahucio.
Salom destacó que después de dos años en que los ayuntamientos no han dispuesto de subvenciones para obra nueva, el Consell dedica 9,2 millones de euros a este fin con el objetivo de ayudar a los municipios de menos de 20.000 habitantes. El servicio de bomberos de los consistorios tendrán un millón de euros para adquirir nuevos vehículos para incendios.
Salom dijo que son los «los Presupuestos para salir de la crisis» puesto que «se ha eliminado lo superfluo» y se continúa priorizando «lo importante» para «conseguir que el Consell sea una institución seria y rigurosa».
Salom resaltó que la institución continuará aplicando criterios de austeridad en la gestión porque «lo que nos motiva es administrar bien y dar un buen servicio a los mallorquines y ser más eficaces». En este sentido, apuntó que las cuentas públicas se centran en priorizar «las personas más vulnerables» y la ayuda a los municipios.
El Consell es una institución que apenas se financia con ingresos propios. Es decir, que está dotada por otras instituciones. Del Estado recibirá 103 millones (que incluyen 19,4 del convenio de carreteras) y de la Comunitat Autónoma, 195,3 millones. Los ingresos propios (es decir tasas y sanciones, además de préstamos y venta de patrimonio) suponen 31, 5.
Salom no lo contó en su comparecencia pero la negociación con el Govern no ha sido fácil y hasta ha habido momentos de cierta tirantez que se manifestó en las reuniones que ha ido manteniendo con el president Bauzá los días en que se celebraba pleno en el Parlament.
La oposición, en un primer análisis, dio una visión mucho menos optimista que la facilitada desde el gobierno insular. De hecho, la consellera socialista Rosario Sánchez, lamentó que se destine casi un 10 % del presupuesto consolidado, más de 37 millones de euros, a pagar a los bancos entre amortización de préstamo y intereses.
Sánchez subrayó que el incremento del presupuesto para el próximo año «obedece básicamente a un aumento del endeudamiento» de 14 millones.
«El PP prevé gastar más de lo que tiene y se contradice una vez más lo que tanto critica», según la socialista.