El sector primario mallorquín vende prácticamente todo lo que produce y apenas genera excedentes. Así lo manifiesta el presidente de Asaja-Balears, Tomàs Cortés, quien añade que los productos a los que no se da salida (no porque no sean buenos, sino por cuestiones de calibre o estética que desaconsejan la comercialización de determinadas piezas de fruta u hortaliza) se destinan a obras sociales.
Cortés señala que los payeses de la Isla trabajan para que no se generen excedentes, un objetivo, el de colocar todo el género, que cumplen con creces, gracias, en buena medida, a que la demanda de productos agroalimentarios cultivados en Mallorca (principalmente frutos secos, cereales y derivados de la aceituna y de la uva) es mayor que su oferta. Asimismo, el presidente de Asaja-Balears señala que, desde que comenzó la crisis, existe una mayor concienciación a la hora de no producir excedentes.
Abono natural
Tomàs Cortés recalca una y otra vez que el sector primario no genera excedente alguno, «no se desperdicia nada», insiste, al tiempo que advierte de que si en algunas plantaciones se observan productos sin recolectar semanas después de la cosecha, esto obedece a que estas frutas u hortalizas (sobre todo sandías, melones o tomates), previamente trituradas, se utilizan como «abono verde» de cara a futuros cultivos. «Los payeses nunca han tirado nada al contenedor», subraya.
Campaña solidarias
Aunque a Asaja-Balears no les gusta publicitar sus campañas solidarias, es justo mencionar que los asociados a la patronal agraria organizan periódicamente campañas de donación de productos agroalimentarios -que cumplen todos los requisitos para su comercialización- a diferentes organizaciones humanitarias de nuestra comunidad.