El Govern que dirige José Ramón Bauzá ha despedido a 2.891 empleados públicos (no funcionarios de carrera) en sus dos primeros años de mandato, de los cuales un 40 % trabajaban en sanidad, un 23 % en educación y un 21,7 % en empresas públicas y fundaciones.
Así lo reconoció ayer la consellera d´Administracions Públiques, Núria Riera, en la presentación del ‘Balance de dos años de la Administración autonómica (2011-2013)', en los cuales se han llevado a cabo, según Riera, una racionalización y modernización de este sector, adoptando medidas de austeridad y de recortes con los se han ahorrado 228,8 millones de euros.
En concreto, de los 228,8 millones de euros, 128,8 se han ahorrado en nóminas y 100 millones en la ampliación de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas. El valor de económico de la ampliación de la jornada es de 50 millones de euros al año, un gasto que no se ha efectuado, tal y como explicó la consellera.
Entre las acciones que se han llevado a cabo en estos dos años, Riera detalló que entre 2011 y 2013 el ahorro en medidas que han afectado a los Servicios Generales de la Administración ha sido de 9,9 millones de euros; las medidas aplicadas a los trabajadores de sanidad (estatutarios) han supuesto un ahorro de 34 millones de euros y las que han afectado al personal educativo han supuesto un ahorro de 20,7 millones de euros.
La racionalización de la Administración ha supuesto también medidas de modernización de este sector, como dar a los trabajadores la posibilidad de que los trabajadores puedan autogestionar su tiempo, con un horario de obligado cumplimiento (de 9.00 a 14.00 horas) y franjas flexibles para entrar y salir del trabajo.
Teletrabajo
Una de estas medidas es el teletrabajo. Desde que entró en vigor el decreto que lo regula en septiembre se han recibido 35 solicitudes, 27 presentadas por mujeres y 8 por hombres. Actualmente hay 17 empleadas públicas mujeres y 5 hombres que ya trabajan desde casa.