Proposta per les Illes (PI) ha puesto el contador a cero para encaminar el año y medio que falta para las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2014 con el objetivo de «acabar con treinta años de discriminación». Lo hizo en el transcurso de la cena de Navidad, celebrada ayer noche en Algaida, ante 700 personas y 40 representantes de municipios.
El presidente del PI, Jaume Font, felicitó las fiestas junto a los otros dos vicepresidentes Antoni Pastor y Josep Melià, a la vez que arengó a sus militantes a «consolidar la energía y la ilusión que llenan esta sala en una realidad objetiva, convirtiéndola en votos, en apoyo real, que nos permita hacer oír nuestra voz en las diferentes instituciones».
También recordó que «durante el camino habrá quien siembre dudas, pero no hagáis caso a rumores sobre pactos o extrañas maniobras, el PI es un proyecto transparente, y sólo haremos lo que entre todos decidamos».
Además apuntó que «no pedimos un euro de más, solo lo que nos corresponde, queremos justicia y no caridad ni que nos perdonen la vida quienes, tanto a la derecha como a la izquierda, con nuestro dinero se aseguran la fidelidad electoral en otros puntos del país».
Trabajo
Para acabar, Font explicó que «además de mirar a Madrid, tenemos que estar junto a nuestros comerciantes, payeses, profesionales y autónomos, a las escuelas maltratadas y en permanente estado de crispación, nuestros hospitales, sus enfermos, los jóvenes y las personas vulnerables», anunciando que «trabajaremos para ellos buscando soluciones sin dependencias ni hipotecas».