Margalida es una joven estudiante mallorquina que, además de formarse para afrontar un futuro que se presenta poco esperanzador, dedica algunas horas a la semana a ayudar a personas «que viven de lleno la crisis económica y que necesitan nuestra ayuda».
Al igual que esta joven, cerca de 7.000 personas de 27 entidades de la Islas forman parte de la Plataforma del Voluntariat de les Illes Balears (PLAVIB) que ayer, Día Internacional del Voluntariado, celebró una jornada reivindicativa y de reconocimiento de la importancia de esta labor altruista, en el Parc de ses Estacions.
La plataforma, que preside Maria Antònia Vives, leyó un manifiesto indicando que «la crisis ha seguido azotando este año con dureza a las personas más vulnerables. La pobreza ha crecido, pero con ella también ha aumentado un voluntariado comprometido y energético con la injusticia».
Los voluntarios han vencido la pereza, la tendencia a la apatía para transformar la realidad con sus propias manos, con su tiempo y con su compromiso, tal y como reconocieron ayer desde la plataforma y desde la Conselleria de Família i Serveis Socials.
La consellera Sandra Fernández felicitó a la plataforma, tras la firma de un convenio de colaboración, y remarcó que Balears es una de las comunidades «más voluntarias y solidarias».
Por otra parte la Junta de Balears de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), que preside Teresa Martorell, celebró ayer su XII Encuentro de Voluntariado, un acto con el que se reconoció la labor de los hombres y mujeres que ayudan a las personas que están sufriendo algún tipo de cáncer en tan duros momentos. Durante la jornada se rindió un homenaje póstumo al vicepresidente y coordinador de juntas locales, Emilio Blanco, fallecido recientemente.