Más de un centenar de centros en Mallorca –102 según la Plataforma Crida– más varias decenas en Menorca, Eivissa y Formentera abrieron ayer por la tarde sus puertas para que padres, madres, docentes y también algunos alumnos participaran en reuniones, talleres y asambleas para hablar de educación, hacer balance de la situación de crispación y analizar qué pasos se pueden dar a partir de ahora.
En algunos centros el temor de los directores a la reacción de Educació supuso que se pusieran impedimentos a la apertura fuera del horario lectivo. Pero en todos los que sí abrieron, el color verde volvió a ser el protagonistas en las jornadas de apertura, que se celebraron justo un año después de los encierros, en muchos casos nocturnos, protagonizados por la comunidad educativa, cuando la principal preocupación eran los recortes, y nadie hablaba aún ni del TIL ni de la LOMCE. De esta forma, el 28-N volvió a ser un día histórico para la movilización de la comunidad educativa de las Islas.
Para muchos centros era el momento, pues a estas alturas, el inicio de curso más polémico de la historia de las Islas, con dos meses de huelgas y movilizaciones, ha pasado factura y al cansancio psicológico se suma una cierta fractura entre algunas familias, esencialmente por el conflicto lingüístico entre castellano y catalán, y también entre ciertos padres y docentes.
Nuevos enfoques
Así, desde Crida y FAPA se consideró necesario abrir este espacio de reflexión, para saber en qué punto está cada comunidad educativa y aportar enfoques nuevos al conflicto. «Esta jornada ha de servir para demostrar la unidad de la comunidad educativa. Lo importante es que las reuniones sean plurales y seamos capaces de entendernos», explicó el presidente de FAPA, Vicenç Rodrigo. A partir de mañana se pondrán en común las conclusiones que se hayan sacado.
En cada centro fueron los padres y madres los que organizaron las actividades. En el IES Josep Sureda i Blanes, por ejemplo, se dieron cita familias y docentes de diversos centros de Son Gotleu y se organizaron talleres, como por ejemplo el que permitió a los adultos recibir una clase de Ciencias Naturales en inglés, tal y como la reciben los alumnos del instituto. Muchos progenitores esperaban la jornada de ayer para conocer de primera mano cómo se está aplicando el trilingüísmo. «La idea era que en cada uno de los talleres las personas anotasen qué sentían ante lo que estaban viendo o escuchando», explicó una de las participantes de este centro.