El PP rechazó ayer todas las enmiendas que la oposición quería incorporar al proyecto de Llei de Símbols -incluso una que prohibía expresamente los que hicieran apología del franquismo o el nazismo- y lo dejó listo para su aprobación definitiva en el pleno. Tampoco aceptó solicitar un informe a los servicios jurídicos de la Cámara y, por el momento, tampoco es partidario de solicitar la opinión del Consell Consultiu, como propusieron PSIB y Més.
Durante el debate sobre el dictamen del proyecto, es decir, del texto definitivo que se someterá a votación en el pleno, el 'popular' Miquel Jerez recurrió a otro ejemplo no exhibido hasta ahora para justificar la norma: la llamada 'ley de banderas' de Navarra, que se aprobó (y así lo destacó el diputado) para impedir que se colocaran banderas vascas, ikurriñas, en ayuntamientos y otros edificios públicos. Jerez dijo que esta ley no se había declarado inconstitucional y que nadie la cuestiona.
Pilar Costa (PSIB) y Manel Martí (Més) insistieron en que el objetivo del Govern era censurar la discrepancia. Costa recordó que, el martes, el president Bauzá ya había dado muestras de su talente «autoritario» y que dijo expresamente que «no me doblegarán». Costa afirmó que «esperemos que le dobleguen en las urnas».
La Llei de Símbols regula la utilización de los distintivos oficiales de la Comunitat Autónoma y prohíbe, salvo autorización previa en determinadas condiciones, la colocación de otros distintivos. Esta norma se aprobó con la idea de colocar lazos cuatribarrados en los centros educativos como forma de rechazo a la política lingüística del Govern. A Nel Martí, de Més, le incomodó que el PP trajera a colación la polémica de las banderas y dijo que «la bandera de las cuatro barras ondeó con la mallorquina y la española en la etapa de la preautonomía».
Més burlará la ley
Martí anunció que lo primero que hará Més cuando la ley entre en vigor será burlarla acogiéndose al propio articulado. Como la norma excluye de la prohibición a los símbolos de interés municipal, dijo que su partido presentará mociones para que se declare el lazo cuatribarrado como un elemento de 'interés municipal'.
Las críticas de la oposición al PP también se extendieron a la reunión semanal de la Junta de Portavoces del Parlament. El grupo Socialista pidió 'amparo' y se quejó de que, el martes, la presidenta de la Cámara, Margalida Durán, diera la palabra a Maria Salom (PP) y se la negara a Vicenç Thomàs (PSIB) cuando la solicitaron para responder a una alusión.
Según Pilar Costa, «desde que lo preside Durán, al Parlament se le ha perdido el respeto». Biel Barceló (Més) también se quejó por este asunto y anunció que pedirá un informe jurídico sobre la prohibición de banderas en el pleno.