El Govern no se plantea aplicar el impuesto sobre los depósitos bancarios, pese al anuncio realizado por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
«El Govern no va a tocar en absoluto toda la previsión tributaria para 2014, por lo que no modificaremos ningún aspecto», puntualizó ayer el conseller de Hisenda i Pressuposts, José Vicente Marí.
El Ejecutivo, según Marí, «esperará a que culmine y se apruebe la reforma fiscal a nivel estatal, prevista para marzo del próximo año. Será a partir de entonces cuando habrá que tratar este aspecto. Lo que presupuestamos para el próximo ejercicio no se alterará ni a la baja ni a alza y esperaremos, insisto, a lo que apruebe y decida el Gobierno central».
Propuesta
El ministro Montoro, respecto al impuesto sobre los depósitos bancarios, se ha limitado a reseñar que se incluirá en la reforma fiscal y, a pesar de afirmar que no es «fruto» de su «devoción» y por ello recurrió esta figura al Tribunal Constitucional cuando la estaban aplicando varias comunidades. El Gobierno está trabajando para que las comunidades puedan aplicar este impuesto con «límites».
El objetivo es que todas las autonomías se muevan en una horquilla de tipos impositivos. Montoro ha puntualizado que la modificación en este impuesto a la banca se hará para que pueda ser utilizada por las comunidades autónomas, aunque no ha especificado si el nuevo impuesto se transferirá íntegramente o no a los gobiernos autonómicos.
El Gobierno pretende establecer unos tipos impositivos limitados, que no desordenen el mercado bancario en España, y para ello ha advertido que es vital un impuesto de bases comunes.
De momento, Andalucía, Extremadura, Asturias, Catalunya y Canarias ya aplican este impuesto, circunstancia que motivó el recurso del Gobierno para aplicar un tipo impositivo cero a los depósitos bancarios y pagar a las autonomías la parte correspondiente del impuesto.