El conseller d'Hisenda, José Vicente Marí, aseguró que hay comunidades autónomas que pueden bajar impuestos y aprobar cheques bebé gracias a la solidaridad de comunidades como Balears, que están mucho peor financiadas y que no pueden bajar impuestos. El conseller se refería a autonomías como Madrid o Extremadura, cuyos presupuestos para el año que viene incluyen rebajas tributarias. «Con nuestros ingresos del sistema de financiación se están dando cheques bebé», señaló el conseller en alusión directa a Extremadura.
El conseller también se refirió a la rebaja fiscal que ha anunciado Ignacio González, presidente de la comunidad de Madrid, y aseguró que, en una situación económica complicada como la que se está viviendo en estos momentos, conviene no entrar en «carreras» de rebajas fiscales.
Políticamente correcto
«Conviene no hacer subastas, no hacer carreras para ver quién, en un momento dado, hace lo que le parece políticamente correcto», afirmó tajante el conseller d'Hisenda balear.
De hecho, las rebajas fiscales tienen consecuencias directas en los bolsillos de los ciudadanos. Por ejemplo, una familia que ingrese 50.000 euros anuales de media y tenga dos hijos pagará 144 euros más por el simple hecho de vivir en las Islas. Si esa misma familia se compra un piso de 200.000 euros y para ello pide un préstamo al banco, las diferencias se agudizan aún más: por vivir en Balears pagará 2.900 euros más de los que pagaría en Madrid.
También hay diferencias con respecto al llamado céntimo sanitario, que es en realidad un recargo al impuesto de hidrocarburos. El recargo es de 4,8 céntimos por litro en las Islas frente al 1,6 céntimos que pagan los conductores madrileños, pero es que además el gobierno de Ignacio González ha anunciado que devolverá este recargo a transportistas y taxistas.
Perjudicial
El conseller explicó que el endeudamiento de Madrid del 11 por ciento frente al 22 por ciento de Balears, le permiten adoptar este tipo de medidas tributarias pero recalcó que el problema fundamental de las Islas que explica en parte ese alto nivel de deuda es un sistema de financiación que le perjudica «gravemente».
Insistió en que el sistema de financiación trata más justamente a unas comunidades que a otras y recalcó en que es preciso comenzar ya los trabajos para cerrar un nuevo modelo que respete mejor la correspondencia entre las comunidades que más aportan y las que más reciben.