Una ‘marea verde' de cerca de 5.000 personas tomó ayer por la tarde el Born, de Palma, evidenciando que la protesta del sector educativo –que ayer vivió una jornada de huelga contra la ‘ley Wert'– sigue contando con un alto respaldo social y, por supuesto, de los padres y madres de alumnos. Por la mañana, casi 1.500 personas se habían concentrado a frente a la Conselleria d'Educació.
Bajo el lema ‘Ni TIL ni LOMCE', los líderes de las organizaciones convocantes leyeron en ambas ocasiones un comunicado ante los asistentes –por la mañana lo hizo Maria Antònia Font, del Stei-i y presidenta de la Junta de Personal Docent, y por la tarde fue Albert Abad, presidente de la Plataforma d´Estudiants– en el que recordaron que «ni con recortes ni con reformas como las que aplican el Govern balear y el central se resolverán los problemas que tenemos». «No tenemos miedo, estamos más unidos que nunca», aseguraron y exigieron «respeto a la educación».
También denunciaron que «los recortes van siempre contra los más vulnerables» e insistieron en el total rechazo «a las «contrarreformas, el TIL y la LOMCE». Los concentrados exigieron la dimisión del presidente Bauzá y de la consellera Camps, responsables de la política educativa de un Ejecutivo tildado de «autoritario y déspota, al saltarse las sentencias de los tribunales de Justicia».
El presidente de FAPA-Mallorca, Vicenç Rodrigo, también tomó la palabra para dejar constancia de que «el protagonismo está en la calle, porque todos los que formamos parte de la comunidad educativa hemos dejado claro desde hace dos años y hasta hoy que no queremos ser espectadores en lo que afecte a nuestros hijos». Font apuntó también que el mensaje debe llegar al Consolat porque «seguimos reclamando una negociación por el tema del TIL –que consideran el laboratorio de la LOMCE– y necesitamos unos políticos a la altura con capacidad y voluntad de dar una solución negociada y que el caos que hay en los centros se resuelva antes de Navidad». Recordó el goteo de dimisiones de directores y las quejas de los padres, «todo es un cúmulo de despropósitos, que esperemos que termine pronto». Sobre los servicios mínimos, aseguró que «se han hecho con normalidad, sin hacer clase, no como quería la Conselleria».
A partir de ahora, comentó, «continuará la lucha en la calle y se está buscando una movilización a nivel estatal contra la LOMCE siguiendo el patrón de la protesta en Balears». También anunció que se está consultando en los centros cuál puede ser el siguiente paso a dar (por ejemplo, un día de huelga a la semana o la desobediencia civil) y que se avanzará en la vía jurídica, ya que, los abogados de las distintas entidades están estudiando todos los documentos aprobados por la Conselleria, incluido el Real Decreto que regula el TIL.