Desde el pasado mes de septiembre el Consell de Mallorca tiene en estudio la posibilidad de ejercer su derecho de tanteo y retracto en la operación de compraventa del ‘casal' de Can Olesa, un edificio declarado monumento histórico-artístico desde el año 1973.
A tenor de la información que ha trascendido, el importe de la venta de Can Olesa podría situarse en torno a los 6,4 millones de euros, importe del que se desconoce si lleva aparejados otros conceptos relativos a las eventuales cargas financieras y fiscales que pesan sobre el inmueble. El interés en la venta de Can Olesa que se ha remitido al Consell señala que son dos las sociedades que canalizarían la adquisición, la cual también incluye todos los muebles, los cuales también están incluidos en la declaración de monumento de todo el conjunto.
Máxima protección
El vicepresidente del Consell y responsable de Cultura, Joan Rotger, destacó ayer que «el eventual cambio de protección de Can Olesa no significa su desprotección», al tiempo que recuerda que ésta es la segunda ocasión que llega a la institución una carta de intenciones sobre la venta del ‘casal'.
En concreto se refiere al año 2007, cuando el Consell ya renunció entonces al derecho de retracto ante la opción de compra que había realizado una empresa del Grupo Drac por un importe de 19,6 millones de euros.
Rotger admite que Can Olesa es un edificio «único en Palma» y sobre el que se velará en todo momento para una cuidadosa restauración. «Me consta que los futuros propietarios están perfectamente informados de las limitaciones que impone la ley sobre los bienes de estas características», entre las que destacó que «tiene que estar abierto al público cuatro días al año».
Por otra parte, Rotger puso especial énfasis en destacar que la nueva propiedad «deberá realizar una importante obra para reparar el tejado y conservar las importante colección de obras y muebles que hay en su interior. Toda la planta noble, con su decoración, frescos y artesonados también forman parte de la declaración de monumento histórico-artístico y, por tanto, se tiene que conservar intacta».