La Fiscalía Anticorrupción pide que Antonio Alemany ingrese de forma inmediata en prisión sin esperar a la resolución del indulto que el condenado en el ‘caso Palma Arena' ha solicitado al Ministerio de Justicia. El fiscal Pedro Horrach ha presentado en la Audiencia Provincial un escrito en el que esgrime contra el condenado su falta de arrepentimiento y en el que recuerda que su condena es superior a los dos años, por lo que no tiene derecho a la suspensión.
El Tribunal Supremo condenó al redactor de los discursos de Jaume Matas a una pena de dos años y tres meses de cárcel por delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental. La Audiencia ordenó la ejecución de la sentencia, es decir su ingreso en prisión pero lo ha dejado sin efecto hasta que resuelva si se suspende o no la pena mientras se tramita el indulto. El asunto estaba a la espera de que la Fiscalía se pronunciara por lo que ahora los magistrados de la Sección Primera tendrán que dictar un auto en el que o bien acuerdan el ingreso inmediato en prisión de Alemany o bien aguardan a que se decida sobre la medida de gracia.
La condena que le impuso el Supremo fue nueve meses inferior a la que había fijado la Audiencia Provincial. Sin embargo, excede los dos años de límite en los que una pena puede ser suspendida, es decir que tendrá que cumplir de forma obligatoria esos dos años, tres meses y un día de internamiento. La única opción que tiene es la del indulto que ya no corresponde a los tribunales sino al Gobierno. Alemany fue condenado por desviar los 170.000 euros de subvención que recibió su empresa Agencia Balear de Noticias a otro proyecto personal.
Para ello mintió a la administración, a la que presentó facturas falsas para encubrir el uso fraudulento del dinero. Por esa misma subvención el expresident Matas fue condenado por un delito de tráfico de influencias a nueve meses de cárcel ya que presionó a los funcionarios públicos que tenían que aprobarlas.
El redactor de los discursos del presidente también fue condenado por cobrar una factura de 12.000 euros del Govern por un supuesto trabajo que nunca realizó.
Se le contrató la redacción de varias entrevistas y reportajes deportivos de los que no ha aparecido ningún rastro.