El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha sostenido hoy que la Fiscalía «no está dando un trato desigual o positivo a la infanta» Cristina en el llamado caso Nóos y ha asegurado que si «hubiera datos objetivos» para imputarla «no dudaría» en promover esa imputación.
De este modo, Torres-Dulce, en declaraciones a RNE, ha negado haber recibido presiones en este caso «ni en ningún otro» y ha explicado que las discrepancias con el juez instructor, José Castro, «han sido expresadas desde el punto de vista de la más absoluta imparcialidad».
Hasta ahora, ha añadido, la Fiscalía se ha opuesto a inculpar a la infanta, al entender que no es lo mismo participar en un acto que tener noticia de un acto o beneficiarse de algo que se desconoce que es ilegal, argumento, ha recordado, que fue respaldado por la Audiencia de Palma de Mallorca cuando rechazó la imputación de la hija del Rey en el caso Nóos.
Sobre este caso, ha asegurado también no haber dado ningún tipo de instrucción al fiscal del caso, Pedro Horrach; las decisiones, ha destacado, han sido siempre suyas y él siempre las ha respaldado porque considera que está haciendo «un trabajo impecable».
«Estar continuamente un fiscal general del Estado presionando a un fiscal que tiene un mecanismo como la junta» de fiscales para exponer su criterio, «no es tan fácil».
Sobre la instrucción del caso de los ERE en Andalucía a cargo de la juez Mercedes Alaya, ha manifestado que la magistrada cuenta con la «colaboración institucional» de la Fiscalía.
El fiscal general ha sido también preguntado por la percepción social de que los condenados por corrupción no devuelven el dinero, a lo que ha reconocido que «la justicia va muy atrás de este tipo de situaciones que crean verdadero escándalo y alarma social», y cree que la solución está en conseguir la desaparición de los paraísos fiscales presionando con comisiones rogatorias, además de ser «partidario de mirar en el derecho comparado otro tipo de acciones».