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Las consecuencias del TIL

Educació y docentes afrontan la cuarta semana de huelga sin acuerdo a la vista

Alrededor de mil docentes se ha reunido hoy en Inca. | M. À. Cañellas

| Inca |

Hoy se cumplen tres semanas desde que comenzó la huelga indefinida de los docentes y no existe ningún acuerdo a la vista para poner fin al conflicto. Las seis reuniones entre Conselleria d'Educació y sindicatos y Assemblea de Docents han fracasado. Las partes se volverán a sentar de nuevo esta mañana. Mientras, los más de 500 asistentes que ayer por la tarde participaron en la asamblea convocada por sindicatos y Assemblea de Docents acordaron continuar con la huelga y seguir negociando con el Govern. Esta tarde celebrarán otra asamblea y podrían empezar a decidir estrategias de presión alternativas al paro. Todo está en función del encuentro que el comité de huelga mantendrá esta mañana en la Conselleria.


Las posturas de unos y otros, sin embargo, se mantienen inamovibles y se acusan mútuamente del fracaso de las negociaciones. Los docentes reclaman que el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) sea voluntario a todos los niveles y Educació sólo acepta la voluntariedad para primero de ESO.

Explicación

La consellera Joana Maria Camps y el secretario autonómico Guillem Estarellas lamentaron ayer que sindicatos y Assemblea de Docents «no quieren llegar a acuerdos». Detallaron todos los «pasos de gigante» que han dado y dejaron claro que no aceptan un TIL voluntario porque «ya se dio el curso pasado». Rechazaron que los huelguistas pongan encima de la mesa la ley de símbolos que «no es competencia nuestra» y Estarellas criticó el sistema asambleario. «Queremos negociar con personas que puedan decidir, pero ellos dependen de otras. Es muy difícil mantener una negociación con estas características», sentenció.

La Conselleria manifestó su voluntad de «llegar a acuerdos» y denunció que la huelga se mantiene «por dos horas más de inglés a la semana». Dejaron claro que no quieren inmersión lingüística ni Decreto de Mínimos, como reivindican los docentes, porque supone «un paso atrás».

Los docentes, que mantienen la unidad de acción, quieren un acuerdo que «no sea del todo o nada».

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