El Partido Popular (PP) agitó ayer como una bandera su discurso más anticatalán durante otro pleno centrado en la política educativa y su portavoz habitual en estos debates, la diputada Aina Maria Aguiló, llegó a proclamar que «somos una comunidad independiente», lo que provocó chanzas y risas en los escaños de la oposición.
Aguiló no sólo dijo que «somos una comunidad independiente». Tras rechazar un acuerdo del Parlament de Catalunya crítico con la política del Ejecutivo balear, aseguró que «ningún catalán nos tiene que venir a decir lo que tenemos que hacer». Previamente, la consellera d'Educació, Joana Maria Camps, había pedido al PSIB que «no se autoproclamen pioneros, no vendan esta comunidad a otros países y comunidades». La consellera respondía al socialista Lluís Maicas que había relacionado la ley de símbolos con un intento de prohibir los lazos con las cuatro barras que -dijo- «son una forma pasiva de resistencia» y «un privilegio que no dio el rey Jaume I y que se incluye en 24 escudos municipales». Para Maicas, el objetivo del PP es «imponer un estado policial». El socialista enmarcó la ley de símbolos en la lucha del PP contra el catalán.
«Colonia de ultramar»
Camps, como también el president Bauzá y las diputadas de su partido Aina Aguiló y Margarita Prohens defendieron en todo momento que lo que pretendían PSIB y Més con su postura contraria al TIL era «continuar con la inmersión lingüística en catalán».
«Lo que de verdad quieren los padres es que acabe esta huelga, que es una huelga política. No engañen a la gente. Ustedes quieren un sistema de inmersión», le dijo el president Bauzá a Biel Barceló, de Més.
Bauzá también agitó la bandera del 'nacionalismo' del PSIB en su respuesta a Francina Armengol. La socialista se refirió al éxito de la manifestación del domingo y mostró su orgullo por haber participado en la misma junto «a un pueblo que le pedía sentido común».
Según Bauzá, la manifestación del domingo fue «política». De acuerdo a su interpretación, «buena prueba de lo que se pretendía es que vinieron de políticos de Catalunya y Valencia». Y añadió: «Vimos a Tardà y a Carod-Rovira». Posiblemente, la alusión a Carod-Rovira es un error ya que nadie se ha hecho cargo de su presencia ni aparece en ninguna de las fotografías difundidas por Esquerra. Para Bauzá, el supuesto 'nacionalismo' del PSIB, le está perdiendo hacer votos. Armengol no entró al trapo.
También Margarita Prohens, portavoz adjunta del PP, echó mano del argumentario y aseguró que las Islas «no son una colonia de ultramar» de la Generalitat y que no desean ser incluidas en «unos 'Països catalans' que han inventado».
Prohens hizo este comentario durante una intervención para rechazar una iniciativa de apoyo planteada por el PSIB a los directores de centros de secundaria destituidos en Menorca por no aceptar el TIL. Educación destituyó a tres directores que, según Nel Martí (Més) podrían haber sido cuatro. Martí aseguró que se hizo «la vista gorda» ante un cuarto expediente ya que afectaba a un docente afín a un partido aliado del PP en Ferreries. Se trata de un militante de UME.
Durante la sesión plenaria PSIB y Més reprobaron la gestión de la consellera Camps y exigieron la dimisión de todo su equipo por el modo en que ha gestionado el conflicto educativo. Antoni Pastor (no adscrito) se sumó a la reprobación, al igual que la diputada de Formentera Margalida Font.