El juicio por las estafas millonarias en la venta de solares de Cala Llamp termina con condenas que libran de prisión a todos los acusados y con el pago de indemnizaciones millonarias por parte de los principales acusados. El pacto, oficializado ayer en un juicio de apenas media hora, cierra el caso con penas de tres años y un mes para Patrick Duchemin, un año y dos meses para Miguel Feliu y dos años para José Feliu. Antes del juicio, la Fiscalía reclamaba para ellos 39, 38 y 33 años de cárcel respectivamente.
Entre medias, la Fiscalía ha aceptado atenuantes por reparación del daño después de que todos los afectados menos dos hayan recibido indemnizaciones y que incluso la Agencia Tributaria haya recibido dos millones de euros.
Negociaciones
El acuerdo definitivo llega después de una suspensión de tres semanas del juicio y de una mañana -la de ayer- en la que los últimos flecos de las negociaciones se prolongaron hasta el último momento. Al final, Duchemin y los Feliu confesaron haber orquestado una trama en la que se aprovechaba el prestigio del despacho de abogados para obtener dinero de forma ilícita. Para ello se siguieron hasta cuatro mecanismos distintos de actuación. El principal y el más básico era el procedimiento de las 'dobles ventas'. A través de él se ofrecían parcelas de la urbanización de Cala Llamp que no estaban urbanizadas. Se vendían y se inscribían en el registro de la propiedad. El problema es que eran parcelas que ya se habían vendido años atrás a través de sociedades vinculadas con el despacho Feliu. De esta manera se cerraron unas catorce operaciones. Otro método -en el que no participaron los letrados- directamente vendía las fincas suplantando la identidad del legítimo propietario. Además de los tres principales acusados también han aceptado penas menores los testaferros belgas Yann Theau y Andre Lamquet y otras cuatro personas. La Fiscalía retiró la acusación a un acusado, Anthony Allan, defendido por el letrado Gregorio San José.