La huelga en la educación entra en su segunda semana, la última en el caso de la enseñanza concertada, donde sólo está conocada hasta el día 30.
Pero todo puede cambiar en función de lo que decida el TSJB, al que tanto FETE-UGT como STEI-i presentaron alegaciones ante la Sala de lo Contencioso Administrativo en las que le reclamaban que remita un requerimiento urgente a la consellera de Educació, Joana Maria Camps, para que acate el auto dictado el 6 de septiembre que suspendía cautelarmente el anexo del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) que hace referencia al calendario de aplicación.
Desde UGT se reconoció ayer que «esperábamos conocer la decisión del tribunal el pasado viernes» y no fue así, por lo que esperan que el auto se dicte hoy mismo o mañana. También desde el sindicato se afirmó que «no existen precedentes en las Islas de que un alto tribunal deba decidir ante un requerimiento de este tipo».
El auto, por tanto, puede llegar antes o después de que el Parlament debata, mañana, en sesión plenaria la validación del Decreto Ley del Sistema de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL).
Mientras, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) de Baleares, que representa a 25 centros educativos concertados de las islas, manifestó ayer en un comunicado su apoyo a la implantación del decreto del trilingüismo. Y desde el Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) se reclamó a los docentes que desconvoquen la huelga «para no perjudicar más en su rendimiento escolar a los jóvenes estudiantes».
Por último, desde la Assemblea de Docents se condenaron «los intentos de criminalización de los estudiantes», así como los insultos y abucheos de los que han sido objeto algunos periodistas.