Uno de los nombramientos 'estrella' del Govern y una apuesta personal del president Bauzá, José María Urrutia, no acabá la legislatura como presidente de la Autoritat Portuària. Ambos mantuvieron un encuentro la pasada semana en el Consolat de la Mar en el transcurso del cual se pactó la salida del militar del órgano gestor de los puertos de Balears que son de titularidad estatal. La fórmula elegida fue la destitución.
Distintas fuentes indicaron que Bauzá solicitó a Urrutia que presentase su dimisión ante las crecientes presiones del sector náutico, en especial por parte de los clubes que tienen que gestionar la prórroga de sus respectivas concesiones. El exjefe del Sector Naval de Balears se negó a dar ese paso y exigió que, en todo caso, fuese destituido por el mismo órgano que propuso su nombramiento: el Ministerio de Fomento, a propuesta del Govern.
Destitución
Los insistentes rumores de los últimos días quedaron confirmados ayer: José María Urrutia será destituido con carácter «inminente» como presidente de la Autoritat Portuària. El acuerdo deberá ser adoptado por el Consejo de Ministros a propuesta de la titular del Ministerio de Fomento, Ana Pastor, la cual ya ha recibido la 'sugerencia' desde el Govern.
La caída de José María Urrutia es la culminación del enfrentamiento que viene manteniendo con los gestores de los principales clubes náuticos instalados en los puertos de titularidad estatal de Balears -Palma, Alcúdia, Maó y Eivissa-. La salida de Urrutia ha provocado el aplazamiento del consejo de administración de este organismo previsto para hoy mismo.
Por el momento no se ha dado a conocer el nombre de la persona que sustituirá a Urrutia.