Emaya se está planteando construir un depósito de regulación en Génova-Sant Agustí para poder suministrar agua potable a la zona de Ponent cuando se produzcan roturas en esta arteria. En concreto, tendría una capacidad de 40.000 metros cúbicos y su coste oscilaría entre 2 y 2,5 millones de euros.
El presidente de Emaya, Andreu Garau, explica que la otra posibilidad es cambiar los 600 metros en peor estado de la arteria de Ponent, cuyo coste sería de unos 600.000 euros. Sin embargo, esta opción tiene el inconveniente de que si se produce la rotura en los 7,4 kilómetros restantes de la arteria los vecinos volverían a sufrir cortes de agua. Por ello, Garau es partidario de construir primero el depósito y posteriormente cambiar los 600 metros de tubería comprendidos entre la rotonda que enlaza Gènova con la vía de cintura y Son Berga. En su opinión, con la construcción de este depósito de regulación se «resuelve un problema histórico». Sustituir los 8 kilómetros de la arteria de Ponent costaría unos 8 millones de euros, por lo que esta opción se descarta inicialmente por su elevado coste.
Esta legislatura
El presidente de Emaya pretende que el depósito esté construido esta legislatura y avanza que se podría financiar con los 15 millones de euros que Cort invertirá este año en la renovación de la red de saneamiento y agua potable.
Garau explica que es imprevisible saber si volverá a producirse otra rotura en esta arteria; en dos días se han producido dos dejando sin agua a cinco barriadas.