El PSIB ha reclamado este miércoles al Ayuntamiento de Palma que incorpore como prioridad en el Presupuesto municipal del próximo año la «congelación real» de impuestos, tasas y precios públicos, así como un incremento del gasto social y la garantía de que éste «no se desvíe para pagar a los bancos».
Los socialistas, en un comunicado emitido este miércoles, han explicado que éstas son las «dos principales líneas rojas» que defenderán ante la elaboración de las cuentas municipales, que, según el regidor, Andreu Alcover, tendrían que posicionar al Ayuntamiento al lado de los ciudadanos, mejorando las bonificaciones para los desempleados, o mejorando el sistema de pago a la carta, dadas las dificultades económicas que atraviesan muchos ciudadanos.
Alcover ha pedido «mayor sensibilidad social de la que han demostrado hasta ahora» y ha recordado que este año el PP aprobó un incremento del 3 por ciento de las tasas y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), y redujo las bonificaciones al IBI. «Una oportunidad perdida para hacer frente a la realidad de los ciudadanos, a la que el Ayuntamiento continúa dando la espalda», ha declarado.
El socialista también ha criticado que se aprobase la revisión catastral que supondrá una actualización del valor de los inmuebles en Palma y va a aumentar una media del 7,8 por ciento anual durante diez años.
El Grupo ha recordado que el área de Bienestar Social no se gastó el año pasado todo lo que tenía presupuestado y que este dinero, como el resto del superávit municipal, fue directamente a los bancos. En este sentido, ha indicado que ha presentado varias propuestas que han sido rechazadas por el Gobierno de Mateo Isern.
Finalmente, Alcover ha asegurado que el Consistorio «ha podido cerrar el año con superávit gracias a la buena gestión económica que se hizo durante la legislatura pasada» y ha lamentado que los problemas que tiene el consistorio «es que han recortado a la mitad los servicios, han subido más de un 20% los impuestos y han multiplicado por dos la deuda municipal».