La actividad en los puertos deportivos y clubes náuticos de Mallorca se ha visto también este año afectada por la crisis, especialmente en junio y primera quincena de julio, aunque desde el 20 de julio y en lo que llevamos de agosto, «se ha notado, por suerte, un cambio de tendencia en la demanda. Estamos en el mes punta del verano y esta circunstancia se nota», indican desde la Asociación de Clubes Náuticos de Balears (ACNB) y de la Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Balears (ANADE).
El gerente de ACNB, Rafael Palmer, puntualiza que el comportamiento ha sido muy similar, salvo excepciones, en la mayoría de clubes náuticos, especialmente en lo que concierne a los amarres de tránsito, los que se alquilan en plena temporada y que son los que inciden de forma positiva en la cuenta de resultados de las empresas.
Alquiler de amarres
Los clubes náuticos de Andratx, Sa Ràpita y Pollença son los que marcan la tendencia en cuanto al mayor movimiento de alquileres de amarres en embarcaciones de mediana eslora, junto a los de alto nivel, como Portals o el Club de Mar.
«En junio y julio ha habido cierta preocupación por cómo iban evolucionando los ratios de alquiler de amarres, pero desde finales de julio hay lista de espera hasta el 20 de este mes por al alza de la demanda, principalmente extranjera.
Los precios de los amarres son muy similares a los de otros años, aunque hay puertos que tienen mayor demanda que otros, lo cual propicia un alza en su comercialización haya o no crisis. En cualquier caso, desde la ACNB puntualizan que al igual que sucedió en el pasado verano, «los propietarios de barcos, principalmente de nueve y diez metros, navegan más cerca y en vez de programar salidas lejanas, optan por enclaves más próximos, principalmente para reducir el consumo de combustible, pese a que está este año más barato».
Combustible
El gerente del Club Náutico de s'Arenal, Ferran Minuesa, comenta al respecto que «si antes se gastaban 200 litros en cuatro años, ahora se mide mucho más el coste del combustible. Se nota que la actual coyuntura económica afecta».
Desde ANADE vuelven a insistir, un año más, en aquello de «menos máquina», lo que provoca que los patrones de los yates reduzcan la velocidad a 20 ó 22 nudos, lo cual reduce hasta un 50 % el consumo del combustible.