Balears tendrá que aportar el año que viene 802,3 millones de euros en concepto de solidaridad con otras comunidades autónomas. Es el 30 por ciento de los 2.655 millones de euros que le corresponderían a las Islas si solamente se tuviera en cuenta las recaudación tributaria en las Islas.
La realidad es que el Gobierno calcula que la recaudación bajará en las Islas un 1,50 por ciento pese a que todas las estimaciones apuntan a que la economía de Balears sufrirá un repunte y, en consecuencia, los ingresos tributarios deberían aumentar. Como consecuencia de este descenso en las previsiones de recaudación, Balears recibirá el año que viene del Gobierno un 2,11 por ciento menos que este año. Aún así, las aportaciones a los fondos de solidaridad se mantienen por encima de los 800 millones de euros.
Menos que otras
Balears conoce desde la semana pasada cuál será la aportación del Gobierno en función del sistema de financiación, del que además se cumplirá el último año de vigencia. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entregó el pasado miércoles a las comunidades autónomas los datos sobre financiación –las llamadas «entregas a cuenta»–, y les informó de que la reducción media es del 2,65 por ciento. Ello implica que el 2,11 por ciento de Balears le sitúa ligeramente por debajo o, dicho de otro modo: el recorte en las aportaciones del Gobierno será menor en Balears que en otras comunidades.
Además de la estimación de los ingresos tributarios, la otra fuente de ingresos importantes para Balears corresponden a la liquidación de los presupuestos de 2012. Llegarán 503 millones de euros más y ello se debe a que el Gobierno se equivocó en el cálculo de ingresos tributarios y, en 2012, pagó a Balears 503 millones menos de los que en realidad le correspondía.