La Conselleria d'Educació ha incoado un expediente disciplinario a los directores de los IES Joan Ramis i Ramis, Cap de Llevant y Pasqual Calbó i Caldés, de Maó, tras su «comunicación oficial de rechazo» a las enmiendas presentadas por el Departamento de Inspección Educativa a los proyectos para la aplicación del decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) elaborados por los centros. Según informó ayer la Conselleria, el expediente se abre «por desobediencia abierta a las órdenes o instrucciones de un superior», decisión que lleva aparejada una «medida cautelar de suspensión provisional de funciones y sueldo con carácter inmediato».
Educació ha decidido, asimismo, que los proyectos de TIL rectificados por la Inspección Educativa y no aprobados por los consejos escolares de los institutos mencionados «sean de aplicación para el próximo curso».
El departamento que dirige Joana Maria Camps explicó que «los directores, además de ser funcionarios, y en función de su cargo, son los representantes de la Administración educativa en los centros y tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir la normativa vigente». Ambas medidas, añadió, buscan «preservar la estabilidad del sistema educativo y los derechos de los alumnos, que, en ningún caso, se pueden ver afectados por una situación generada por una minoría del profesorado».
Con esta decisión, se aseguró desde la Conselleria, se quiere «evitar la inseguridad jurídica que genera el hecho de que una minoría de los centros no haya aprobado el proyecto lingüístico adecuado, como sí lo ha hecho la mayoría».
CCOO denunció ayer «las prácticas totalitaristas de Educació y acusó a la Conselleria de «colaborar en incrementar el clima de crispación que tantos incendios ha provocado».
Mientras, desde la Federación de Directores de Secundaria se negó que existan motivos para la apertura del expediente a estas tres directores de centro, «ya que el procedimiento que han seguido los tres directores es el que nos marca la legislación».