PSIB y MÉS han acusado hoy al PP de impedir que en el Parlament se debatan los temas de actualidad que realmente preocupan a los ciudadanos y poner la cámara al servicio de los intereses del Govern que preside José Ramón Bauzá.
El grupo mayoritario ha rechazado en la diputación permanente celebrada esta mañana la solicitud de pleno extraordinario de control al Govern planteada por la oposición con el argumento de que todos los temas que proponían ya han sido tratados reiteradamente en los plenos ordinarios del Parlament.
La cámara legislativa autonómica celebra hoy un pleno extraordinario para convalidar un decreto y votar dos leyes promovidas por el PP y ya no volverá a reunirse hasta el próximo 15 de septiembre.
El diputado popular Fernando Rubio ha explicado que «el PP quiere respetar el reglamento» y está dispuesto a hablar «de todo» cuando sea el «momento», pero no a hacer pasar por urgentes asuntos que ya se han tratado sobradamente en el Parlament, como la asistencia sanitaria a inmigrantes irregulares y el trilingüismo.
«Este Parlamento no está secuestrado ni está parado. Hoy se debatirán tres leyes muy importantes», como son la de coordinación de policías locales y la de caza, así como el decreto que prorroga la exención de alcantarillado para determinadas viviendas, ha dicho Rubio.
A su juicio, «la oposición confunde lo que es autoritarismo con tener un Govern trabajador», como los son los diputados del PP, que cuando acaba un periodo ordinario de sesiones trabaja en la preparación de iniciativas para el siguiente.
El portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomàs, ha asegurado que el rechazo a celebrar un nuevo pleno parlamentario es una muestra de «la conducta autoritaria del PP», que se propone dejar fuera del Parlament los problemas que realmente interesan a la ciudadanía.
«No es un problema de reglamento, es un problema de voluntad política; el PP no quiere debatir» cuestiones como la eliminación de la asistencia sanitaria universal y el rechazo al decreto de trilingüismo, ha lamentado.
Thomàs ha incidido en que esta actitud de veto al debate parlamentario de los asuntos de actualidad es similar a la que mantiene el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando se niega a comparecer en el Congreso para hablar del caso Bárcenas.
El líder de MÉS, Biel Barceló, ha recalcado que el PP sitúa al Parlament «única y exclusivamente al servicio de los intereses del Govern» mientras «en la calle» la gente se muestra preocupada por problemas que no tienen cabida en la cámara.
Barceló ha reprochado al PP que aplique el «rodillo» de su mayoría absoluta y le ha advertido que comete «un error grave» al «no responder a las necesidades de los ciudadanos».