«El mensaje es que se puedan parar estos proyectos. Hay otros casos en los que se han podido parar como el de Petrobras en Nueva Zelanda. Gracias precisamente a la presión de la ciudadanía y a los pescadores se ha podido cerrar un proyecto de investigación en aguas profundas para pozos del petróleo. Desde la esperanza es el llamamiento que hacemos a toda la sociedad par que se sume a la alianza y caminemos para parar estas prospecciones».
Con estas palabras de optimismo se presentó a principios de semana la Alianza Mar Blava, Eivissa y Formentera zona libre de prospecciones, una plataforma que ha logrado reunir hasta el momento a 30 entidades pitiusas, entre las que se encuentran asociaciones, ONG, organizaciones sociales, instituciones públicas y privadas y empresarios de distintos sectores.
Cairn Energy
El objetivo de este colectivo es «aunar esfuerzos» para reivindicar ante Madrid en nombre de la sociedad pitiusa la paralización de la tramitación para llevar a cabo prospecciones a 30 millas e las costas de Eivissa a cargo de la empresa Cairn Energy. Desde la Alianza intentarán lograr la declaración del impacto ambiental negativa para que no se haga realidad la exploración de los fondos marinos en el Golfo de Valencia.
En la presentación de esta plataforma, la consultora ambiental contratada Sara Pizzinato explicó que ya se han enviado cartas a los ministerios de Medio Ambiente y de Industria así como a la empresa Cairn Energy y a su filial española Capricorn Spain Limited trasladando la petición de retirar este proyecto «tan innecesario como peligroso».
Catas
A pesar de esta movilización, lo cierto es que la empresa escocesa Cairn Energy obtuvo la licencia para explorar los fondos marinos durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, concesión que ahora, desde el Gobierno, alegan que será difícil retirar sin tener que indemnizar a la entidad.
Aún así, todas las instituciones de Eivissa y de Formentera ya han mostrado su rechazo ante estas prospecciones, que constan de tres fases (la investigación de sondeos acústicos, la cata o ‘pinchazo ‘ para comprobar si hay hidrocarburos y la última en la que llegaría la plataforma), con una declaración institucional.