El control de plagas urbanas en Palma tiene desde la semana pasada una nueva empresa concesionaria, Lokímica, en la que la regidora de Sanidad, Rosa Llobera, afirma tener depositada su confianza «por resultados y precio». Un contrato de 200.000 euros anuales -70.000 menos que el último-, unos productos propios y el uso, si fuera necesario, de un helicóptero para atacar extensas poblaciones de mosquitos, están detrás de ese optimismo.
Según Llobera, «el Ajuntament asegura la calidad y la profesionalidad de este servicio contra plagas urbanas, con su flota de vehículos todoterreno y un helicóptero que actuarán de inmediato en la detección, control y tratamiento de las molestas plagas urbanas.
La concesionaria debe ocuparse de plagas no sólo de los temidos mosquitos, las más molestas en muy diversos puntos de Ciutat, sino también del control de las poblaciones de cucarachas y ratas, que también acumulan muchas quejas vecinales cada anualidad.
El helicóptero, equipado con tecnología especializada, cumplirá ante todo con la misión de detectar desde el aire focos de proliferación de mosquitos con peor marcaje desde tierrra.