Pimeco, Afedeco y la patronal ANGED de las grandes superficies vaticinan unas rebajas de verano con más ventas que las de 2012, principalmente por la afluencia turística y un cambio de tendencia en el comportamiento del consumidor local, aunque el pequeño y mediano comercio coincide en señalar en que la liberalización habida «ha generado un descontrol total». Los descuentos medios oscilan en torno al 50%, pero llegan al 60% en determinados productos.
El presidente de Afedeco y de la Confederación Balear del Comercio (CBC), Bartolomé Servera, puntualizó ayer al respecto: «Las rebajas estaban muy bien orquestadas, ya que había acuerdo en todos los sectores. Sin embargo, desde que se liberalizó la fecha de inicio de las rebajas la gente está liada y el consumidor no sabe cuándo empiezan».
Bernat Coll, presidente de la patronal del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco), aseguró que la jornada de ayer ha sido «light, de ahí que la liberalización de las rebajas es un error, ya que ya no se ven las aglomeraciones en las puertas de los comercios».
Reactivación
Esta circunstancia, según Pimeco y Afedeco, explica que ayer no hubiera un alza importante de ventas, «ya que en las semanas anteriores ya se han ido haciendo de forma progresiva promociones y descuentos».
Las empresas integradas en la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), entre ellas El Corte Inglés, iniciaron ayer las rebajas de verano con una «buena afluencia de compradores, por lo que auguramos una buena campaña tras la prudencia adoptada por los clientes en la temporada primavera-verano por los efectos de la crisis».
Desde El Corte Inglés puntualizaron ayer que esperan un buen inicio de rebajas, «especialmente las dos o tres primeras semanas, debido a la afluencia de más turistas que buscan y conocen el inicio de estos descuentos. A esto hay que añadir el mejor comportamiento del consumo local por la paga extra de los funcionarios y los mejores datos de ocupación laboral».
Afedeco y Pimeco confían también esta tendencia al alza del flujo de turistas y de cruceristas que llegan a la Isla y a Palma, «de ahí que habrá que esperar a ver cómo evolucionan las ventas en las próximas semanas», apuntan.